El placer es algo que nos conecta con la vida, para vivir también tenemos que tener ganas. Cuando la vida es un padecimiento, se envejece más rápido, nos acercamos un poco más a la muerte. Por otro lado, algunos placeres también nos acercan más a la muerte. Hay que encontrar entre las cosas que nos generan placer aquellas que también nos hacen bien, o encontrar el placer en aquellas cosas que nos hacen bien y a quienes nos rodean. Cosas que me dan placer y de paso me hacen bien: comer frutas, comer ensaladas (comida rica y saludable en general), hacer jardinería, bailar, cantar, pintar, tocar la guitarra, neditar, leer libros, cómics, de todo, aprender cosas, compartir eso que aprendí con otras personas, dormir, abrazar a la gente que amo, cocinar, hacer yoga, ver películas.
Por otro lado, en un punto se toma conciencia de que todo lo viviente es una sola cosa. No se puede ser feliz, disfrutar del placer, si hay sufrimiento alrededor. Entonces hay que buscar el placer en aquellas cosas que ayuden a incrementar el goce general. Como el disfrute de la lucha colectiva por un mundo más justo, disfrutar de cultivar comunitariamente una huerta, compartir la música, compartir el cariño, expandir el afecto. El placer de participar de la fiesta permanente que es militar por las causas justas.
